Según datos de la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR), al menos el 56 % de las personas migrantes que transitaban México en 2023 reportaron haber sufrido algún tipo de abuso en su trayecto hacia Estados Unidos. Las formas más frecuentes de violencia incluyen:
Robos, afectando al 27 % de las víctimas
Extorsiones, presentes en el 17 % de los casos
Amenazas físicas o intimidación, en el 15 % de los encuestados.
Estas cifras reflejan que recorrer México de forma irregular implica riesgos comparables a cruzar zonas peligrosas como la selva del Darién.
El monitoreo se basó en entrevistas realizadas a más de 15.000 migrantes provenientes de distintas nacionalidades, incluyendo un 17 % de venezolanos . Las mujeres, en particular, enfrentaron niveles alarmantes de violencia sexual: según MSF, el 22,5 % de las migrantes mujeres fueron acosadas sexualmente durante su paso por México, el 12,8 % padeció relaciones sexuales no consentidas y un 10 % fueron forzadas a intercambios sexuales.
Además, el contexto de violencia y abusos se profundiza por la presencia de redes criminales y agentes corruptos, ya que México se ha convertido en escenario habitual de secuestros, trata de personas, y explotación por cárteles y traficantes .
La suma de estos hechos compone una crisis humanitaria: muchos atraviesan el país con temor constante, sin acceso a rutas seguras ni protección. ACNUR y organizaciones como MSF y el Consejo Noruego para Refugiados insisten en fortalecer urgentemente los sistemas de asilo y protección, así como implementar mecanismos más seguros para las personas en tránsito.
Redacción basada en el reportaje de Isaac Vargas para RFI
En medio de una ciudad donde el fútbol domina la escena deportiva, el béisbol emerge como un espacio de encuentro y esperanza para cientos de migrantes venezolanos en la capital colombiana.
Según el reportaje sonoro “Llegando a Home”, producido por Isaac Vargas —ganador del Premio Reportaje RFI en Español y estudiante de la Universidad de los Andes—, el Estadio Distrital Hermes Barros Cabas, situado al occidente de Bogotá, se transforma cada fin de semana en un refugio comunitario. Allí, peloteros venezolanos se reúnen para entrenar, socializar y conservar un vínculo emotivo con su tierra natal.
Uno de los protagonistas es Osiel Morales, un joven receptor de 17 años que llegó junto a su familia hace tres años. Él relata que el béisbol lo ayudó a “sentirse en casa” en un entorno inicialmente hostil. El entrenador Yilfran García, exjugador profesional también proveniente de Venezuela, destaca la falta de visibilidad para talentos de la liga local, dificultando su proyección hacia las grandes ligas.
Vargas, en su tesis “Llegando a Home: el diamante venezolano en Bogotá”, explora cómo este deporte, minoritario en una ciudad futbolera, se convierten en territorio simbólico de integración y pertenencia para la diáspora venezolana .
La iniciativa no solo ofrece un espacio deportivo, sino que también representa una red de apoyo colectiva. Familias migrantes, niños y entrenadores encuentran en el béisbol un medio para mitigar sentimientos de soledad y desemparo, a la vez que revitalizan su cultura en el exilio bolivariano.
El evento estuvo marcado por la participación de organismos como la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR), el Sistema de Identificación de Potenciales Beneficiarios de Programas Sociales (SISBEN), Migración Colombia y varias entidades del sector salud, como Coosalud y Capital Salud
El miércoles 27 de noviembre, la Fundación Juntos Se Puede llevó a cabo con éxito el segundo »Festival Una Sola Nación», un evento orientado a la atención de la comunidad migrante venezolana en Bogotá. La jornada, que contó con la colaboración de diversas instituciones nacionales e internacionales, superó las expectativas tanto en la cantidad de personas atendidas como en la diversidad de servicios ofrecidos. Un total de 1.225 migrantes venezolanos pudieron acceder a una variedad de trámites, orientación y asistencia directa, contribuyendo significativamente a su inclusión social y regularización en Colombia.
El evento estuvo marcado por la participación de organismos como la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR), el Sistema de Identificación de Potenciales Beneficiarios de Programas Sociales (SISBEN), Migración Colombia y varias entidades del sector salud, como Coosalud y Capital Salud. Estos aliados estratégicos contribuyeron a ofrecer una atención integral, abordando tanto las necesidades administrativas como sociales y de salud de la población migrante.
En palabras de Ana Karina García, directora de la Fundación Juntos Se Puede: “Como organización de la sociedad civil, nuestro principal objetivo es registrar a los migrantes y presentar al gobierno colombiano cifras claras sobre cuántas personas aún carecen de documentación. Este evento es solo un paso más en la lucha por la regularización de los migrantes venezolanos. Necesitamos que se abran nuevos canales de regularización para garantizarles el acceso a sus derechos y permitirles vivir con dignidad en Colombia».
La jornada también fue una oportunidad para que Migración Colombia proporcionara asistencia personalizada. Según Ángela María Martínez, coordinadora de Migración Colombia: “Entre los servicios ofrecidos en el evento se incluyeron la entrega de documentos, correcciones, duplicados y atención personalizada a los migrantes, lo que permitió resolver incidencias que afectaban su estatus migratorio. La respuesta de la comunidad fue muy positiva, y pudimos superar las expectativas en cuanto a la cantidad de personas atendidas».
Un aspecto destacado del festival fue la atención proporcionada por el SISBEN, cuyo personal facilitó la clasificación de los migrantes venezolanos en el sistema de identificación de beneficiarios de programas sociales. Esto les permitió acceder a recursos y servicios públicos esenciales como salud, educación y asistencia social, contribuyendo a su integración efectiva en la sociedad colombiana.
Asimismo, las entidades del sector salud, como Coosalud y Capital Salud, desempeñaron un papel fundamental durante la jornada. Estas instituciones ofrecieron la posibilidad de afiliar a los migrantes al sistema de salud colombiano, resolviendo dudas sobre cobertura y acceso a servicios médicos.
Más allá del éxito de esta jornada, la Fundación Juntos Se Puede sigue trabajando para que la población migrante venezolana en Colombia obtenga una plena regularización. “Este evento ha sido un gran avance, pero nuestra lucha no termina aquí. Continuaremos alzando la voz por los migrantes venezolanos en Colombia, exigiendo su inclusión total en el sistema social y en la vida cotidiana del país. Es esencial que todos los migrantes puedan vivir con la seguridad de contar con una identidad legal y con acceso a los servicios que les permitan tener una vida digna”, afirmó García.
El festival ha subrayado, una vez más, la importancia de la colaboración entre organizaciones internacionales, autoridades colombianas y la sociedad civil para avanzar en la regularización e inclusión de los migrantes venezolanos. Esta jornada es un claro ejemplo de cómo la cooperación interinstitucional puede generar un impacto real en la vida de miles de personas que, a pesar de los desafíos, siguen buscando oportunidades para rehacer sus vidas en Colombia.
La Fundación Juntos Se Puede reafirma su compromiso con los migrantes venezolanos y continuará organizando actividades de apoyo para garantizar su acceso a servicios esenciales, promoviendo su integración en la sociedad colombiana y defendiendo sus derechos en todo momento.
Colombia inicia el 2024 con incertidumbres en torno a su política pública sobre la crisis migratoria venezolana. La realidad circundante y los escenarios que pudieran producirse en los próximos meses comportan no pocos desafíos para las instituciones de este país.
Desde la Fundación Juntos Se Puede, constatamos cómo se mantiene el flujo de migrantes venezolanos que ingresan a Colombia, ya sea con ánimo de permanencia o utilizando el país como territorio de paso para trasladarse hacia otros destinos. El año 2023 marcó lo que hasta ahora parece la finalización del programa estatal de regularización masiva plasmado en el Estatuto Temporal de Protección, el cual, a todas luces, constituye un ejemplo global de política pública a favor de la protección de los derechos humanos.
La situación actual de ausencia de un programa que permita la regularización migratoria para nada desalienta la voluntad de los venezolanos de buscar mejores oportunidades. Varios informes señalan que en Venezuela no hay ningún indicador de mejoría en la calidad de vida de las personas, y, por el contrario, se han incrementado los ataques al espacio cívico, la persecución y las violaciones sistemáticas de derechos, lo que constituye un factor determinante en la movilidad humana. Varios estudios indican que Venezuela se encuentra entre los países percibidos como más corruptos y con menos capacidades para combatir la corrupción[1]. Un informe reciente revela que en Venezuela, cerca del 70% de la población padece pobreza multidimensional.[2]
Análisis independientes y con criterio científico desmienten cualquier supuesta recuperación económica y social en Venezuela. Además, la crisis de servicios públicos, junto con la posibilidad de que no se celebren elecciones libres como correspondería en 2024, podría incrementar la salida de personas del territorio, muchos de ellos eligiendo a Colombia como destino. Cabe destacar que los mecanismos ordinarios de administración de la migración (visados, por ejemplo) no están al alcance de la población migrante venezolana, que en su mayoría ni siquiera tiene acceso a un documento de identidad (cédula o pasaporte).
La imposibilidad de lograr una fórmula de regularización migratoria incrementa exponencialmente la situación de vulnerabilidad de los migrantes, alienta dinámicas criminales y economías ilícitas que instrumentalizan a las personas. El tráfico de migrantes, la trata, las formas de trabajo indigno, la explotación sexual y el reclutamiento por grupos armados tienen en la irregularidad migratoria un factor criminógeno que actúa contra la sociedad colombiana y debilita el Estado de derecho.
Sirva la presente para alertar a la institucionalidad colombiana sobre la imperiosa necesidad de generar canales de atención a estas dinámicas de movilidad. Colombia es un Estado que se ha caracterizado por el respeto de la normativa internacional y por los esfuerzos a favor de la promoción y tutela de los derechos humanos. Esto requiere seguir apostando a la regularidad migratoria como un factor fundamental para la protección de los derechos de las personas, permitiéndoles generar aportes significativos para el desarrollo integral de este país que generosamente ha venido acogiendo a nuestra población.
Más de 2.870.000 ciudadanos venezolanos están inscritos en el Estatuto Temporal de Protección en el país, una iniciativa de la Cancillería que busca salvarguardar especialmente a aquellos migrantes en situación de vulnerabilidad. Además de proporcionar protección, el estatuto tiene como objetivo establecer beneficios para esta población. A continuación, se detallan algunas de las ayudas sociales destinadas a los migrantes venezolanos en el año 2024, junto con los requisitos y el proceso de solicitud:
Programa de Alimentación Escolar (PAE) y subsidio escolar
El Programa de Alimentación Escolar (PAE) y el subsidio escolar están destinados a niños, niñas y jóvenes de áreas rurales y urbanas inscritos en el sistema educativo público de Colombia. El PAE proporciona un complemento alimentario durante la jornada escolar y el subsidio escolar incluye refuerzo escolar, kit escolar, uniforme y movilidad escolar. Los solicitantes deben cumplir con ciertos criterios, como pertenecer a la población Sisbén IV en los grupos A, B o en los subgrupos C1 a C5. También se dará prioridad a grupos étnicos, víctimas del conflicto armado y residentes en zonas rurales.
Luego, hacer clic en ‘Matricúlate aquí’, selecciona la opción ‘Inscripción de beneficios de permanencia escolar’ y completa el formulario correspondiente. Este proceso asegura que los beneficiarios cumplan con los requisitos necesarios para acceder a los subsidios escolares, contribuyendo así a mejorar la calidad de la educación y la permanencia escolar de los estudiantes.
Oportunidades para los Nuevos Bogotanos
Integración Social del Distrito Capital, brinda una diversidad de servicios que abarcan áreas como educación, salud, asistencia social, empleo, vivienda, entre otras. Algunos de los servicios destacados incluyen:
Contacto entre el talento humano con las oportunidades laborales en Bogotá, junto con la Agencia Distrital de Empleo. Se podrá acceder a una oferta de trabajos que se maneja desde la Agencia en la capital. Para aplicar, deberá ingresar al siguiente enlace: bogotatrabaja.gov.co
Bogotá productiva local. Apoya micronegocios formales e informales, con mínimo un año de antigüedad. Con este programa se puede obtener recursos no reembolsables entre 1 a 3 millones de pesos, además de recibir formación con expertos.
Junto con el Instituto Distrital de Recreación y Deporte, se ofrecen varios servicios como torneos, juegos tradicionales, escuelas de formación deportiva y centros de Psicomotricidad.
Un estudio reveló que los migrantes venezolanos en Estados Unidos destacan por poseer una mayor formación universitaria, aunque esto no necesariamente se traduce en los ingresos más altos. Según la consultora Latinometrics, el 57% de los migrantes venezolanos adultos tiene un título universitario, siendo superados en ingresos por los migrantes argentinos.
Contrario a la percepción común sobre los europeos, Latinometrics señala que poblaciones hispanas, como los migrantes venezolanos, superan en términos de educación a grupos como los migrantes españoles. Además, destaca que la migración latina en EE. UU. no es homogénea y varía según la nacionalidad, siendo notables las diferencias entre los guatemaltecos-estadounidenses y los cubano-estadounidenses.
Aunque los ingresos de los venezolanos en EE. UU. son más bajos que los de otros grupos, la situación general de los latinos ha mejorado con el tiempo, independientemente de su país de origen, según el estudio de Latinometrics. Actualmente, hay más de 60 millones de inmigrantes latinos en EE. UU.
La Procuraduría, a través de un informe sobre la situación de los derechos humanos de los migrantes en Colombia, ha emitido una serie de recomendaciones este martes debido a lo que considera una falta de acción por parte del Gobierno Nacional en relación con esta población. Los migrantes han enfrentado problemas como robos, extorsiones, engaños, y riesgos como minas antipersonal, a manos de grupos ilegales que han establecido diversas rutas en el país.
Entre 2022 y lo que va de 2023, se han rescatado en alta mar a un total de 895 migrantes irregulares que se dirigían hacia las costas nicaragüenses, con el objetivo de llegar a Estados Unidos. Se han registrado seis naufragios en esta ruta desde 2022. El informe se centra especialmente en lo que ocurre en San Andrés Islas, y destaca que los migrantes provienen de diversos países, incluyendo Venezuela, Haití, Uzbekistán, Ecuador, China, Vietnam, Bangladés, Bielorrusia y Bosnia.
La Procuraduría ha destacado que estos migrantes, en su mayoría, realizan estas travesías de manera irregular, lo que ha llevado a grupos ilegales a establecer rutas en distintas zonas del país, generalmente con destino a Centroamérica.
Los agentes de la Procuraduría recopilaron información sobre esta problemática durante visitas al Tapón del Darién, el paso fronterizo entre Cúcuta y Venezuela, y San Andrés, realizadas el 16 y 17 de abril. Durante estas visitas, se concluyó que, debido a los riesgos en el Tapón del Darién, San Andrés se ha convertido en una opción para llegar a Centroamérica, especialmente debido a los llamados «paquetes turísticos VIP», que atraen a los migrantes con supuestos beneficios.
Estos paquetes VIP son disfrazados como paquetes turísticos ofrecidos por empresas legales y pueden alcanzar valores de hasta 5.000 dólares. Se promocionan a través de redes sociales y sitios web con videos que presentan la isla como un destino atractivo, lo que lleva a los migrantes a creer que es una opción segura y beneficiosa.
La Procuraduría documenta que estas rutas VIP se componen de cinco tramos diferentes, que incluyen destinos como Nicaragua y Bluefields. Aunque esta ruta no es nueva y ha sido utilizada por migrantes desde 2016, el informe señala que se ha incrementado desde 2019.
A pesar de que la isla no tiene la presencia del «clan del Golfo» como en el Tapón del Darién, existen mafias y redes dedicadas al tráfico ilegal de personas en la isla. En otros países de tránsito, como Nicaragua, se mencionan carteles como Los Zetas y el de Jalisco, que extorsionan a las personas y las someten a condiciones de esclavitud.
Las visitas de la Procuraduría arrojaron 28 hallazgos que ponen en peligro los derechos de la población migrante en Colombia, incluyendo alojamientos improvisados y la separación de menores de sus familias. El informe critica la falta de acción por parte del Gobierno Nacional y las autoridades en el control de la migración irregular en el país, similar a lo que se ha documentado en informes anteriores en otras regiones de Colombia.
En una acción coordinada entre la Policía de Ecatepec, la Fiscalía General de Justicia del Estado de México y la Guardia Nacional, se ha llevado a cabo un exitoso rescate de 85 ciudadanos venezolanos que se encontraban en condiciones extremadamente precarias en la colonia Santa Águeda. Este operativo también condujo a la detención de seis individuos involucrados en actividades ilegales relacionadas con el tráfico de personas.
Rescate de Ciudadanos Venezolanos en Ecatepec Un Acto de Valentía En una demostración de valentía y una eficiente colaboración entre las autoridades pertinentes, se ejecutó una orden de registro emitida por la Fiscalía General de Justicia del Estado de México, lo que permitió el rescate de 85 migrantes de nacionalidad venezolana. Entre los rescatados se encontraban diez menores de edad, incluyendo un bebé de tan solo 8 meses, así como 21 mujeres y 54 hombres. Estos individuos estaban viviendo en condiciones inhumanas y abarrotadas en una vivienda.
Detención de los Presuntos Traficantes Gracias a la operación conjunta llevada a cabo por las autoridades a nivel municipal, estatal y federal, se logró la aprehensión de cinco hombres y una mujer que, según las investigaciones, estaban presuntamente involucrados en actividades ilegales relacionadas con el tráfico de personas. Esta acción no solo permitió el rescate de los migrantes, sino que también condujo a la rendición de cuentas de aquellos que se aprovechaban de la vulnerabilidad de estas personas.
En 2022, la frontera entre Estados Unidos y México se destacó como la «ruta migratoria terrestre más peligrosa del mundo», según un informe presentado el martes (12.09.2023) por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM). En ese período, se registraron 686 migrantes fallecidos o desaparecidos.
Este número representa casi la mitad de las 1.457 muertes y desapariciones de migrantes documentadas en todo el continente americano durante 2022, convirtiéndolo en el año más letal registrado desde el inicio de las actividades del Proyecto Migrantes Desaparecidos (MMP) de la OIM en 2014.
Aunque se observó una disminución del 8% en comparación con 2021, la cifra de 2022 podría ser aún mayor de lo que refleja la información disponible, debido a la falta de datos oficiales, incluyendo datos del condado fronterizo en Texas y de la agencia mexicana de búsqueda y rescate.
Las principales causas de muerte en la frontera entre Estados Unidos y México incluyeron ahogamientos (212), accidentes vehiculares o relacionados con el transporte peligroso (71), así como condiciones extremas y la falta de refugio, alimentos y agua adecuados (156).
El informe también destacó una tendencia alarmante: el aumento de las muertes a lo largo de las rutas migratorias en el Caribe, con 350 fallecimientos documentados en 2022, en comparación con los 245 registrados en 2021.
La Junta Directiva de la NED, encabezada por su presidente, Damon Wilson, ha pasado toda la semana en Colombia en una serie de encuentros con diversos actores. Este jueves 22 de junio, visitaron la sede de la fundación Juntos Se Puede en Bogotá, donde tuvieron la oportunidad de conocer en detalle el trabajo realizado por la asociación Ávila Monserrate, Solidarity Center, el Instituto Republicano Internacional (IRI) y la Fundación Juntos se Puede.
La visita concluyó con un enriquecedor conversatorio sobre Migración y Democracia, en el cual expertos en derechos humanos, política y el fenómeno cultural de la migración en Colombia intercambiaron ideas durante 120 minutos.
En este contexto, el Director Ejecutivo de la NED, Damon Wilson, destacó la relevancia de promover la participación de la migración venezolana.
Damon Wilson – CEO NED
Para cerrar la jornada, la Fundación por la Integración Musical de Colombia (Fundimusicol) brindaron una actuación musical y tres destacados emprendedores venezolanos en Bogotá, cómo lo son la Panadería Ávila, Miokong Burger y Panela House, deleitaron a los presentes con la gastronomía típica venezolana.
Con esta reunión histórica en Colombia, la Junta Directiva de la NED muestra su compromiso con la región y su interés en abordar temas clave como la migración y la democracia, destacando la importancia de la participación de la comunidad venezolana en estos esfuerzos.