Panamá analiza la posibilidad de trasladar a venezolanos de regreso a su país, ya sea directamente o a través de un tercer país, debido al aumento del flujo migratorio inverso tras las nuevas restricciones impuestas por el gobierno de Donald Trump.
Aunque no mantiene relaciones diplomáticas con Venezuela, la Cancillería panameña busca establecer contactos para coordinar el retorno. En una reunión con autoridades de Costa Rica, se estableció un protocolo para concentrar a los migrantes en albergues antes de ser enviados en vuelos financiados por EE.UU. El flujo de migrantes que cruzan el Darién ha disminuido drásticamente, reflejando el impacto de estas nuevas políticas.
Fundación Juntos se Puede presenta su informe de gestión: “En Cifras 2024” que revela los principales desafíos de los refugiados en el país y propone estrategias para fortalecer su integración
La Universidad Sergio Arboleda fue el escenario del evento «Migración Venezolana: Impacto para Colombia 2024 – 2025», un espacio de análisis y discusión sobre los desafíos y oportunidades que enfrenta el país en la recepción de ciudadanos venezolanos. La jornada estuvo marcada por la presentación del informe «En Cifras 2024» de la Fundación Juntos Se Puede, así como por un panel de expertos que abordó la situación migratoria desde diversas perspectivas.
El evento fue inaugurado por el Dr. Sergio Duque, director del MBA de la PRIME Business School de la Universidad Sergio Arboleda, y el Dr. Andrés Segura, gerente de Migración de la Alcaldía de Bogotá. Ambos coincidieron en la necesidad de fortalecer estrategias de integración para la población migrante.
Presentación del informe «En Cifras 2024»
Ana Karina García Martínez, directora de la Fundación Juntos Se Puede, expuso los hallazgos del informe «En Cifras 2024», que reveló que más del 87% de los migrantes venezolanos en Colombia no cuenta con pasaporte, lo que dificulta su regularización y acceso a servicios esenciales. Además, se destacó que el 61,04% de los migrantes pertenece al estrato socioeconómico 2 y que el 75,92% de los hogares atendidos por la fundación son liderados por mujeres.
Durante su intervención, García Martínez enfatizó que en 2024 se brindaron 40.596 atenciones integrales a más de 11.177 personas, con un costo promedio de 34 dólares por persona, una cifra nunca antes alcanzada por ningún Estado receptor y que catapulta a la Fundación como un ejemplo a seguir en cuanto a eficiencia en materia de protección. También destacó que se entregaron 4.594 kits de medicamentos, se realizaron 717 consultas de medicina general y se llevaron a cabo 1.310 controles prenatales. En el ámbito educativo, se facilitó la inscripción de 276 niños y adolescentes en instituciones educativas y se apoyó a más de 664 migrantes en su proceso de inserción laboral.
Panel de discusión: impacto para Colombia de la dictadura venezolana
El panel, moderado por el periodista Halim Naim, contó con la participación de Juanita Goebertus, directora de la División de las Américas de Human Rights Watch; Ronal F. Rodríguez, investigador del Observatorio de Venezuela de la Universidad del Rosario; y Gaby Arellano, política venezolana refugiada en Colombia.
Goebertus destacó que «la migración no es un problema, sino una oportunidad; el verdadero problema son los regímenes que expulsan a sus ciudadanos», enfatizando la importancia de políticas de acogida integrales. Por su parte, Ronal Rodríguez señaló el impacto de los grupos armados en la frontera, subrayando que «la falta de control estatal favorece la vulnerabilidad de los migrantes».
Desde su experiencia como refugiada y política, Gaby Arellano hizo un llamado a fortalecer los mecanismos de protección y regularización: «No se trata de medidas que venzan a corto plazo, pasas del Permiso de protección temporal (PPT) al PEP Permiso Especial de Permanencia, es caminar hacia atrás».
Conclusiones y llamados a la acción
El evento concluyó con un llamado a la acción por parte de los ponentes, quienes coincidieron en la necesidad de reformar el sistema de refugio en Colombia, garantizar la protección de los migrantes y facilitar su integración económica y social. Se instó a las autoridades a diseñar políticas que permitan regularizar a los migrantes sin la exigencia exacerbadas, considerando las dificultades de vividas en Venezuela.
Freider Gandica, vice director de la Fundación Juntos Se Puede, animó a los asistentes a aplaudir al equipo de la fundación por la gran labor realizada durante todo el 2024. Por su parte, Ricardo Lozano, oficial de Migración, elogió la constancia de la fundación y puso a disposición todos los recursos posibles dentro del alcance de Migración Colombia para apoyar a la comunidad venezolana.
El evento «Migración Venezolana: Impacto para Colombia 2024 – 2025» logró visibilizar los retos y oportunidades que enfrenta el país ante el fenómeno migratorio, dejando claro que la clave para el futuro radica en la integración y protección de quienes han tenido que abandonar su hogar en busca de un mejor porvenir.
En el foro realizado en Bogotá, contó con la presencia virtual de la dirigencia venezolana, además líderes y periodistas que expusieron testimonios desgarradores sobre la persecución en Venezuela, enfatizando la urgencia de abordar la crisis humanitaria y política que afecta a millones.
La Fundación Juntos se Puede, en colaboración con la Fundación Innovación para el Desarrollo, organizó el foro “90 días, voces y retos” el 28 de octubre en el World Trade Center de Bogotá. Este evento conmemoró los 90 días transcurridos desde las controvertidas elecciones presidenciales en Venezuela, brindando un espacio para que las voces de quienes han sufrido la persecución del régimen de Nicolás Maduro sean escuchadas.
La directora de la Fundación Juntos se Puede, Ana Karina García, inauguró el evento subrayando la urgente necesidad de abordar la crisis humanitaria y política que enfrenta Venezuela. Destacó que “Maduro no gobierna para los venezolanos” y que el estado está dedicado a separar familias. “Este foro busca escuchar a quienes han sufrido la persecución, reflexionar sobre la libertad de expresión y el acceso a la información, así como los retos del periodismo colombiano en la cobertura de estos temas”, subrayó.
El foro se estructuró en tres paneles que abordaron la situación actual en Venezuela desde diferentes perspectivas. El primer panel, moderado por la reconocida Gabriela Fiebres Cordero, contó con testimonios conmovedores de perseguidos políticos. Francisco Oropeza, alcalde del municipio Torres en Lara, relató su experiencia: “Mis hijas de 10 y 12 años fueron perseguidas, y rescatadas por los vecinos.
Tuvimos que salir del país”. Por su parte, el periodista Halim Naim, conocido por sus preguntas ásperas, tuvo que abandonar Venezuela por amenazas a su vida, expresó: “Salí sin mi familia, se cumplen 90 días sin poder darles un abrazo, no es justo que al llegar aquí me encuentra venezolanos en estado de mendicidad legal y además un gobierno colombiano tibio que más bien parece cómplice de la situación”.
El segundo panel, moderado por el periodista venezolano Carlos Eduardo Rodríguez, incluyó a periodistas colombianos que cubren la crisis venezolana. Andrea Nieto criticó la falta de comprensión de la situación: “Tenemos un presidente que tuvo la desfachatez de decir que los 8 millones de venezolanos que salieron del país lo hicieron porque estaban buscando agua”.
El tercer panel político, a cargo de la diputada venezolana Gaby Arellano, contó con la participación de la senadoras colombiana, Paola Holguín y la representante Catherine Juvinao, quienes discutieron la necesidad de una respuesta más firme ante la crisis. Holguín afirmó: “Si no regresa la libertad en Venezuela, no vamos a tener paz en Colombia”. Juvinao añadió que “mientras Colombia siga siendo tibio, no habrá paz en Venezuela”.
La reciente encuesta del DANE revela que un alto porcentaje de migrantes venezolanos encuentra dificultades para acceder a empleo en Colombia, debido a la falta de documentación, remuneraciones bajas y discriminación. A pesar de los obstáculos, la mayoría expresa su intención de permanecer en el país por al menos un año.
Bogotá
Casi la mitad de los migrantes venezolanos enfrenta serias dificultades para encontrar empleo en Colombia, según los resultados de la séptima ronda de la encuesta Pulso de la Migración, elaborada por el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE) y publicada el 10 de octubre.
La encuesta revela que el 48,5% de los encuestados, que incluye un 47,1% de mujeres y un 49,9% de hombres, ha tenido problemas para conseguir trabajo. Las personas de entre 25 y 54 años son las que más enfrentan estas dificultades, representando el 54,0%.
Realizada entre abril y junio de este año en 23 ciudades, la encuesta incluyó a 8.022 migrantes venezolanos mayores de 15 años. El DANE indica que su objetivo es diseñar políticas más efectivas y dar a conocer las condiciones de vida de los migrantes.
Entre las barreras identificadas, el 48,5% menciona la falta de documentación requerida, el 26% se queja de las bajas remuneraciones y el 23,6% reporta discriminación por su nacionalidad. Los migrantes también señalan dificultades para obtener permisos de trabajo y certificaciones laborales.
A pesar de estos obstáculos, el 80,6% de los encuestados afirma que tiene la intención de quedarse en Colombia por al menos un año. Esta cifra es aún mayor entre quienes tienen 55 años o más, con un 82% de intención de permanencia. Las principales razones para quedarse incluyen las mejores condiciones económicas (49%) y la adaptación al nuevo país (17,7%).
Colombia es el principal país receptor de migrantes venezolanos, albergando alrededor del 36% de la diáspora, es decir, 2.813.997 personas, según estimaciones de la Plataforma R4V.
Esta encuesta también brinda información sobre la situación migratoria, características del hogar y percepción de discriminación, entre otros aspectos.
Un reciente estudio del DANE revela que un porcentaje significativo de migrantes venezolanos trabaja en condiciones informales, con solo un 22% en empleos regulados.
Bogotá
Ocho de cada diez venezolanos que residen en Colombia tienen empleos informales, según un nuevo análisis de la encuesta Pulso de la Migración del DANE, realizado en conjunto con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID). El informe revela que el 59,6% de los encuestados ha trabajado en la última semana.
Este estudio señala que el 78% de los trabajadores venezolanos están vinculados de manera informal, mientras que solo el 22% posee un contrato laboral. Las razones principales para permanecer en Colombia incluyen las condiciones favorables (49%), ya estar establecidos en el país (17,7%) y la difícil situación socioeconómica en Venezuela (17,1%).
Además, datos del Observatorio de Venezuela de la Universidad del Rosario indican que el 55% de los venezolanos que laboran en el país lo hacen por más de 50 horas semanales. María Clara Robayo, del observatorio, enfatizó la necesidad de recopilar y publicar información sobre la migración, no solo en cifras generales, sino también en cómo los migrantes acceden a derechos y servicios.
Felipe Muñoz, del BID, destacó que los sistemas de certificación y reconocimiento de habilidades siguen siendo barreras que limitan el acceso al mercado laboral, lo que impacta en la cohesión social y la integración.
Finalmente, informes de la ONU y la Alcaldía de Medellín señalan que en el área metropolitana viven 238,000 venezolanos, con más del 65% en la informalidad laboral.
La capital colombiana recibió la tercera edición del Festival Hola América 2024, que se llevó a cabo los días 8 y 9 de octubre en la Universidad Externado de Colombia. Este evento se ha consolidado como uno de los encuentros más significativos en la región sobre innovación social para la migración, abordando temas cruciales como la inclusión social y los derechos de la niñez y las mujeres.
El festival ofreció dos días llenos de aprendizaje e inspiración, con una agenda que incluyó paneles, masterclasses, talleres, espacios de networking y una variada oferta de música y contenido gastronómico. Los asistentes tuvieron la oportunidad de escuchar a referentes nacionales, regionales e internacionales en innovación social y disfrutar de diversas actividades culturales.
La inauguración contó con la participación del alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, quien destacó la importancia de espacios como este para fomentar el diálogo y la colaboración en torno a la migración. «Hola América no solo es un festival, es un puente entre culturas y una oportunidad para construir juntos un futuro más inclusivo. Me alegra muchísimo este espacio, porque creo que es fundamental contar con la colaboración de numerosas organizaciones que han venido trabajando en el tema de la migración, para que nos ayuden a ser cada vez más efectivos en enfrentar estos retos migratorios”, afirmó el alcalde, quien también se refirió a la migración venezolana como un asunto de “máxima prioridad” para subsanar los embates de lo que catalogó como “dictadura” en el país vecino. “Bogotá es la ciudad de todos, y eso incluye a los migrantes venezolanos; esta es su ciudad, son bogotanos también”.
Ana Karina García, directora de la Fundación Juntos Se Puede, expresó su apoyo al evento, resaltando su papel en la promoción de la inclusión social. «Este festival es vital para crear conciencia sobre los desafíos y oportunidades que enfrentan las comunidades migrantes. Estamos emocionados de ver cómo la creatividad y la innovación se unen para generar impacto», aseguró, agradeciendo a todos los que contribuyeron para hacer posible el evento y reafirmando que “hay muchas personas que pueden poner un granito de arena para transformar… Me voy con el concepto de que tenemos que seguir creando ecosistemas duraderos que generen cambios trascendentales en la inclusión y en los infinitos temas que abarcan los asuntos migratorios”.
Ángela Garzón, vicepresidenta de articulación público-privada de la Cámara de Comercio de Bogotá, hizo un llamado a la participación y explicó cómo la cámara se involucra con el tema migratorio: «Tenemos una Red de Inclusión Productiva, donde una de nuestras poblaciones son precisamente los migrantes. Ofrecemos procesos de formación en emprendimiento y empleabilidad inclusiva; desde 2021 hemos atendido a más de 2000 migrantes en procesos de acompañamiento y formación, con gratuidad garantizada».
El festival incluyó actividades como el Espacio de Feria de Emprendedores Migrantes, paneles sobre ciudades inclusivas, masterclasses sobre metodologías innovadoras y presentaciones artísticas. Las actividades fueron diseñadas para inspirar y motivar a los participantes a ser agentes de cambio en sus comunidades.
La directora de la fundación Juntos Se Puede, Ana Karina García, ha radicado un derecho de petición dirigido al Canciller de Colombia, Luis Gilberto Murillo, solicitando la modificación de las actuales restricciones laborales que afectan a los solicitantes de refugio en el país. Esta petición se enmarca en la preocupante realidad que enfrenta Venezuela, donde se han registrado más de 1700 detenciones arbitrarias, incluyendo menores de edad, 40 desapariciones y 26 asesinatos, en medio de una escalada en la violación de los derechos humanos.
En su carta, García subraya cómo Colombia ha jugado un papel crucial como refugio para quienes huyen de la persecución política, el acoso a la prensa y la represión cívica en Venezuela. Sin embargo, la burocracia vigente en el sistema de protección colombiano impone graves limitaciones a los refugiados en situación de espera. Los solicitantes de refugio, mientras sus casos están en estudio, reciben un salvoconducto que les impide trabajar legalmente, privándolos de generar ingresos para cubrir sus necesidades básicas.
La Fundación Juntos Se Puede, que durante el mes de agosto recibió más de 170 perseguidos políticos, pide al gobierno colombiano a permitir que estas personas puedan suscribir contratos laborales a término definido y de prestación de servicios con el salvoconducto, lo que les permitiría acceder a medios para asegurar su bienestar mientras se resuelve su situación migratoria. “Hoy, tenemos 178 personas que están solicitando protección internacional, la condición de refugio y que no pueden trabajar (…) radicamos un derecho de petición para que se revise la solicitud y se permita trabajar con el salvoconducto de forma temporal”, afirmó la también defensora de DD.HH.
Con este llamado, la Fundación Juntos Se Puede espera que se logren cambios que mejoren la calidad de vida de los perseguidos venezolanos en Colombia, abogando por una política más inclusiva que permita a estas personas contribuir activamente a la sociedad colombiana mientras se garantiza el respeto a sus derechos fundamentales.
La Fundación Juntos Se Puede, una ONG que trabaja para la integración de migrantes en Bogotá, ha presentado un revelador estudio sobre la participación de los venezolanos en las elecciones presidenciales de su país. Titulado «Interés y Barreras de los Venezolanos en Bogotá para Votar en las Elecciones Presidenciales de Venezuela 2024», el estudio proporciona una visión profunda sobre las motivaciones y desafíos que enfrentan los migrantes en su esfuerzo por ejercer su derecho al voto desde la capital colombiana..
Realizado entre el 10 y el 16 de julio de 2024, el estudio se basó en encuestas a 704 venezolanos residentes en Bogotá y Soacha. Los datos se recogieron mediante cuestionarios enviados por WhatsApp y encuestas presenciales en la sede de la fundación. Con un margen de error de +/- 3.7% y un nivel de confianza del 95%, el análisis revela una compleja interacción entre esperanza y frustración en la comunidad migrante.
El hallazgo más destacable es el alto nivel de interés de los venezolanos en participar en las elecciones presidenciales (87,2%). Este interés va más allá de una mera formalidad; refleja un profundo sentido de responsabilidad y de influencia en el futuro político de Venezuela. A pesar del desplazamiento forzado, muchos migrantes mantienen vivos los lazos políticos y afectivos con su país de origen, impulsados por la esperanza de un cambio significativo.
Sin embargo, este entusiasmo se ve contrarrestado por una serie de barreras significativas. La principal dificultad radica en el acceso al registro electoral en los consulados venezolanos, el 85,52% de los encuestados manifestaron la falta de información clara y la complejidad burocrática como obstáculos insuperables para la actualización de sus datos en el Registro Electoral Permanente (REP). Las barreras más mencionadas en este estudio para actualizar el registro electoral se centran en: “Nunca me enteré que abrirían el REP para actualizar datos” (45,64%); “No tener los documentos solicitados” (21,91%); “No sabía dónde quedaba el consulado” (19,11%); “No confío en el CNE” (6,31%) y “otras razones” (7,23%).
El estudio también aborda el impacto de la esperanza y la frustración en las decisiones de migrar. Un 40.3% de los encuestados consideraría que su familia migraría hacía Bogotá si no se produjeran cambios significativos tras las elecciones, lo que refleja una desesperanza subyacente combinada con un deseo urgente de buscar nuevas oportunidades. Un 21.0% de los encuestados mencionó que enviaría más dinero para apoyar a su familia en Venezuela si no se produjeran cambios, mientras que el 10.2% expresó incertidumbre sobre cómo actuar ante una posible continuación del statu quo.
En resumen, el estudio de la Fundación Juntos Se Puede ilustra el equilibrio entre la esperanza de cambio y la frustración por la persistencia del estatus quo. La organización sigue comprometida con la integración y el apoyo a la comunidad migrante en Bogotá, y hace un llamado a las autoridades venezolanas y colombianas para colaborar en la implementación de medidas que faciliten una participación electoral más inclusiva y accesible.
En un esfuerzo por fortalecer los lazos comunitarios y fomentar la solidaridad entre sus habitantes, se lanzó el programa “Tejiendo Redes” en la localidad de Bosa. Con la participación de 60 líderes de los barrios Potreritos, El Matorral y San Bernardino, esta iniciativa busca promover la cohesión social y el respeto mutuo en la comunidad.
El objetivo principal del programa es construir una red de confianza y solidaridad entre los miembros de la sociedad, con el fin de contribuir a la estabilidad y el bienestar social de la zona. Se espera que esta iniciativa no solo fortalezca los lazos entre los residentes de Bosa, sino que también promueva un sentido de pertenencia y colaboración entre los diferentes barrios.
El programa “Tejiendo Redes” cuenta con el apoyo del proyecto Integra de USAID Colombia (Proyecto Integra de USAID), esta colaboración resalta la importancia de trabajar en conjunto para promover el desarrollo social y el bienestar de las comunidades más vulnerables.
Con el lanzamiento del programa “Tejiendo Redes”, Bosa da un paso importante hacia la construcción de una comunidad más unida y solidaria, demostrando que la colaboración y el compromiso son fundamentales para promover el desarrollo social y el bienestar de todos sus habitantes.
Junto a la marca Alejandro Crocker, nuestras talentosas artistas de la remanufactura de la escuela taller #TejiendoCreatividad deslumbraron en el lanzamiento de la colección «Ironías».
En un evento lleno de creatividad y estilo, las mujeres migrantes participantes de #TejiendoCreatividad exhibieron con orgullo las prendas reinventadas y transformadas durante el proceso de remanufactura. La colección «Ironías» no solo destaca por su belleza y originalidad, sino también por el mensaje poderoso que transmite: la importancia de darle una segunda oportunidad a las prendas que para muchos serían consideradas como basura.
La remanufactura nos muestra cómo es posible crear nuevas formas de transformar el mundo, y en colaboración con Alejandro Crocker, hemos trabajado para impartir este conocimiento a las mujeres migrantes participantes. Al igual que las prendas que renacen con un nuevo propósito, la migración les ha brindado a estas mujeres un nuevo comienzo, permitiéndoles explorar su creatividad y talento en un entorno de apoyo y aprendizaje.
La iniciativa #JuntosSePuede ha demostrado que cuando trabajamos en equipo, podemos lograr grandes cosas. Desde la remanufactura de prendas hasta la integración de personas migrantes, cada paso que damos juntos nos acerca más a un mundo más inclusivo y solidario.
Para conocer más sobre la colección «Ironías» y el trabajo de nuestras artistas de la remanufactura, síguenos en nuestras redes sociales y únete a nuestra comunidad de cambio y transformación.