Migración venezolana: barreras, retos y recomendaciones
Con información de Razón Pública
Aunque han existido importantes avances en la inclusión de la población venezolana en Colombia, aún existen retos y barreras que les impiden a los migrantes ejercer sus derechos y vivir de forma digna.
La crisis
La situación política y económica que ha experimentado Venezuela en los últimos años ha producido un éxodo sin precedentes en América Latina y el Caribe. De acuerdo con la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), cerca de 5,6 millones de venezolanos habían abandonado su país en junio de 2021. El 85 % de los migrantes llegaron a países latinoamericanos, siendo Colombia el país con mayor recepción en el mundo entero.
La cantidad de migrantes en el país no es del todo clara, la OIM estima que en el 2020 había alrededor de 1,7 millones de migrantes venezolanos en Colombia. Por su parte, Migración Colombia reporta más de 2 millones en el Registro Único para Migrantes Venezolanos –un paso obligatorio para obtener el Permiso por Protección Temporal–, aunque no todos los migrantes conocen este permiso. La cifra que podría acercarse más a la realidad, según algunas estimaciones de la firma de consultoría Oportunidad Estratégica, podría estar rondando los 2.700.000 migrantes, denotando la magnitud del desafío.
En todo caso, lo cierto es que los migrantes venezolanos viven una situación dramática en Colombia. De acuerdo con la Consultoría para los derechos humanos y el desplazamiento (CODHES), la enorme mayoría de migrantes llega con la esperanza de mejorar sus condiciones de vida, pero se ven obligados a enfrentar situaciones de riesgo y vulnerabilidad que resultan en graves violaciones a los derechos humanos.
Los siguientes datos recopilados por CODHES dan cuenta de la situación a la que se enfrentan los venezolanos en Colombia:
- En 2020, la tasa de homicidios de los migrantes venezolanos triplicaba la de los colombianos (62.96 vs. 21.87 personas por cada cien mil habitantes).
- En el mismo año, 1.650 migrantes venezolanos fueron víctimas de desplazamiento forzado.
- Entre 2015 y 2020, 2.319 migrantes venezolanos fueron víctimas de violencia sexual y el 62,6 % de las víctimas fueron mujeres menores de edad.
Las barreras
Numerosos estudios han encontrado que los migrantes venezolanos enfrentan muchas barreras para integrarse en Colombia.
Una de las principales dificultades para la integración de la población migrante en el país es la inserción en el mercado laboral. De acuerdo con el DANE, el 58,9 % de la población venezolana ha presentado dificultades para encontrar un trabajo y esta cifra llega al 63,3 % en la población de 25 a 54 años, es decir, la más productiva.
Como se observa en la Gráfica 1, entre las dificultades expresadas por los migrantes sobresalen la falta de documentación, la discriminación, la falta de información para agilizar la búsqueda, la falta de experiencia y las ofertas con baja remuneración.
Gráfica 1. Dificultades para encontrar trabajo en Colombia según la población venezolana.
Por estas dificultades, muchos migrantes queden excluidos del mercado laboral o terminan en la informalidad. El Observatorio Proyecto Migración Venezuela calcula que la tasa de informalidad de los venezolanos está alrededor del 92 % y la Fundación Ideas para la Paz (FIP) estima que en el caso de los independientes llega al 98,8 %.
Actualmente, no hay consenso sobre el estado de regularización de esta población. Mientras que la FIP y la Fundación Konrad Adenauer Stiftung (KAS) indican que apenas 2 de cada 10 venezolanos están regularizados, el Grupo Interagencial sobre Flujos Migratorios Mixtos (GIFMM) informa que el 32 % del total de la población está regularizada y Migración Colombia sostiene que el 18,6 % de venezolanos son regulares y el 64 % están en proceso de serlo. En cualquier caso, al menos el 50 % se encuentra en el país de forma irregular.
Además de impedir que los migrantes accedan al mercado laboral formal, esta situación dificulta que accedan a los bienes y servicios del Estado y del sistema financiero. De acuerdo con el GIFMM, las personas sin estatus regular tienen más problemas para conseguir vivienda y suelen verse obligadas a pedir donaciones y recurrir a los prestamistas “gota a gota”.
Por su parte, el DANE señala que el 66,6 % de los migrantes venezolanos que viven en Colombia no está afiliado al sistema de salud. El 42,8 % de los migrantes reporta no saber cómo afiliarse, y el 26 % afirma que no puede acceder a medicina subsidiada.
A todo lo anterior se suma la xenofobia, la aporofobia y los prejuicios en contra de la población venezolana, que traen exclusión social y miedo.
La política migratoria: ¿qué falta?
Hoy, el gobierno colombiano es un referente internacional en materia de política migratoria. El Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR) ha calificado la política de regularización como “valiente y sin precedentes”.
Sin embargo, esta política aún presenta limitaciones que deben ser corregidas para impulsar una verdadera integración de los migrantes. Pese a la política de “puertas abiertas” que permite que los venezolanos ingresen a Colombia sin mayores complicaciones, muchos no han podido hacerlo porque no cuentan con un pasaporte vigente o ni siquiera tienen uno.
Cuando logran ingresar al territorio colombiano, los migrantes deben regularizarse para acceder al mercado laboral formal y a los servicios provistos por el Estado. Por eso, en 2021 el gobierno anunció la creación del Estatuto Temporal de Protección para Migrantes Venezolanos, que busca que los venezolanos se regularicen de forma definitiva. Este estatuto permite que los migrantes permanezcan en Colombia de forma regular por diez años, accedan a seguridad social, convaliden títulos profesionales, entren y salgan del país libremente, y acrediten su estatus migratorio ante las autoridades del país.
El plazo máximo para que los migrantes que ingresaron de forma irregular al país puedan registrarse y acceder a este estatuto venció en mayo del presente año, lo cual puede resultar muy grave para un conjunto de venezolanos en alto grado de vulnerabilidad que por desconocimiento, desconfianza o incapacidad tecnológica no alcanzaron a aplicar en la ventana de tiempo establecida.
A esto debe sumarse la dificultad que tienen los migrantes de conseguir la documentación que les exigen y los problemas que ha tenido Migración Colombia de operacionalizar la puesta en marcha del proceso de regularización, teniendo todavía pendiente la toma de datos biométricos y la expedición de documentos para muchos venezolanos que ya aplicaron a la iniciativa.
¿Qué hacer?
Aunque han existido inmensos avances en la inclusión de la población venezolana en Colombia, aún existen retos importantes que deben abordarse para lograr una integración efectiva de los migrantes. Estas son algunas recomendaciones que podría llevar a cabo el gobierno colombiano:
- Extender el plazo para el registro de los migrantes venezolanos en condición irregular en el RUMV. El plazo actual (31 de mayo de 2022) seguramente dejó a gran parte de la población en estado irregular de forma permanente.
- Acompañar esta extensión con jornadas de registro presencial y acompañamiento técnico dirigidas a la población más vulnerable haciendo un énfasis especial en las comunidades que presentan analfabetismo tecnológico o no tienen acceso a internet.
- Aceptar diferentes tipos de pruebas para que las personas demuestren que se encontraban en el país antes de la fecha estipulada, por ejemplo, testimonios juramentados, fotografías, mensajes de texto, entre otras.
- Llevar a cabo un estudio para evaluar la operación del Estatuto, con el fin de corregir lo que haga falta.
- Aumentar la difusión de información sobre el Estatuto y evaluar estrategias nuevas para contactar a la población con mayor grado de vulnerabilidad.
- Desarrollar y difundir rutas de atención institucional para la atención y reparación integral de personas venezolanas que han sido víctimas de xenofobia y que, en consecuencia, han visto vulnerados sus derechos.
- Diseñar infografías y cartillas que expliquen el paso a paso de manera simple para contratar formalmente a migrantes venezolanos en Colombia.
- Evaluar estrategias para acelerar los trámites de homologación de estudios y experiencia laboral en población venezolana, de manera que los migrantes puedan acceder a empleos que correspondan a sus capacidades y conocimientos.