Más de cuatro millones de personas refugiadas y migrantes de Venezuela luchan por cubrir sus necesidades básicas en las Américas
Con información de ACNUR
A pesar de los esfuerzos de los países receptores por regularizar y asimilar a los refugiados y migrantes procedentes de Venezuela, más de cuatro millones de individuos continúan enfrentando dificultades para acceder a alimentos, vivienda, atención médica, educación y empleo formal en América Latina y el Caribe, según el informe más reciente del Análisis de Necesidades de Refugiados y Migrantes (RMNA) para 2023. Este análisis, realizado por la Plataforma Regional de Coordinación Interagencial para los Refugiados y Migrantes de Venezuela (R4V), liderada por la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), revela que muchas personas refugiadas y migrantes venezolanas carecen de medios de subsistencia estables, lo que dificulta su integración efectiva y su contribución a las comunidades anfitrionas.
En medio de una crisis mundial y regional en el costo de vida, los venezolanos enfrentan un mayor riesgo de ser víctimas de abusos, como la trata de personas, el tráfico humano, el reclutamiento forzado y la violencia de género. Además, el informe señala que alrededor del 19% de los niños y niñas refugiados y migrantes no asisten a la escuela y en su lugar se ven obligados a trabajar en empleos informales y mal remunerados para ayudar a sus familias.
A pesar de que más del 60% de las personas refugiadas y migrantes de Venezuela cuentan con documentos, esto no garantiza una vida digna ni un acceso adecuado a los derechos básicos. Se necesita una mayor acción en términos de regularización de la residencia y una inversión más sólida en soluciones a largo plazo en materia de medios de vida y educación, que beneficien tanto a las comunidades receptoras como a los refugiados y migrantes, para promover la autosuficiencia y la inclusión.
Aunque los esfuerzos de regularización han tenido resultados positivos, un tercio de las personas refugiadas y migrantes de Venezuela en América Latina y el Caribe aún no han logrado regularizar su situación y luchan por mantener a sus familias debido a empleos precarios y en el sector informal.
Los países de la región requieren con urgencia un mayor apoyo financiero para abordar esta situación. Las contribuciones adicionales pueden salvar vidas y proporcionar oportunidades sostenibles para la estabilización y la integración de millones de personas refugiadas y migrantes, incluidas aquellas de otras nacionalidades en tránsito, evitando así viajes peligrosos. También es crucial seguir brindando apoyo a las comunidades de acogida.
A pesar de los esfuerzos de las 228 organizaciones asociadas en la Plataforma R4V para complementar las acciones de los gobiernos de América Latina y el Caribe, quienes lideran la respuesta, apenas se ha recibido el 12% de los 1.720 millones de dólares solicitados por R4V en el Plan Regional de Respuesta para Refugiados y Migrantes.
Según datos oficiales y estimaciones compiladas por la Plataforma R4V y reportadas por los países de acogida, hasta agosto de 2023, más de 7,7 millones de personas refugiadas y migrantes procedentes de Venezuela se encontraban en todo el mundo, con más de 6,5 millones de ellas acogidas en 17 países de América Latina y el Caribe.