2 de Octubre: Día Internacional de la No Violencia
Tejiendo integración y dignidad para quienes migran en busca de paz
Este 2 de octubre se conmemora el Día Internacional de la No Violencia, una fecha establecida por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 2007 para rendir homenaje al nacimiento de Mahatma Gandhi, líder histórico del movimiento independentista indio y referente mundial del activismo pacífico. La jornada busca reforzar los principios de la paz, la tolerancia, la comprensión mutua y la solución no violenta de los conflictos.
Un principio necesario ante una realidad compleja
Hablar de no violencia en la actualidad exige mirar de frente a las realidades que muchas personas enfrentan a diario, no solo en contextos de guerra, sino en las múltiples formas de violencia estructural que persisten: la exclusión, la pobreza, la desigualdad, la xenofobia y la negación de derechos fundamentales.
Venezuela vive una crisis prolongada de institucionalidad, marcada por prácticas autoritarias, represión a la protesta, persecución de la disidencia y restricciones a las libertades fundamentales, según documenta la Misión de Determinación de Hechos de la ONU.
Millones de personas han visto sus vidas trastocadas. Más de 7,7 millones de personas han salido de Venezuela en la última década, de las cuales 2,9 millones residen actualmente en Colombia, según cifras de Migración Colombia.
Esta movilidad humana ha implicado múltiples desafíos, pero también ha abierto oportunidades para promover respuestas solidarias, interculturales y basadas en derechos.
La violencia no siempre se ve, pero se siente
En el camino migratorio, la violencia también actúa en silencio: trámites inaccesibles, discriminación en el trabajo, obstáculos para acceder a la salud o la educación, estigmatización constante, o simplemente la indiferencia de quienes no escuchan.
Promover la no violencia exige más que rechazar la agresión física. También significa garantizar condiciones dignas, acompañar con empatía y crear entornos donde las personas puedan ejercer sus derechos sin miedo, sin barreras y sin exclusión.
Una apuesta por la dignidad
Desde la Fundación Juntos Se Puede, con presencia activa en Bogotá, trabajamos cada día para que la no violencia se traduzca en acciones concretas y sostenidas que protejan la dignidad humana en el contexto migratorio.
Nuestro compromiso abarca rutas de atención médica, apoyo psicosocial, caracterización individual, formación para el empleo, asesoría jurídica gratuita, acompañamiento a mujeres en situación de violencia basada en género, servicios para la infancia y orientación en procesos de regularización migratoria. Todo esto bajo un modelo de atención integral, que busca reconocer la historia y los derechos de cada persona.
Durante estos seis años de trabajo hemos sido testigos de miles de historias marcadas por la resiliencia y el deseo de comenzar de nuevo. Para acompañarlas, ofrecemos herramientas como:
- La Ruta de Empleabilidad y Emprendimiento, donde muchas personas han mejorado sus oportunidades laborales o desarrollado negocios propios.
- La Ruta de Documentación y Acceso a Derechos, que orienta sobre PPT, RUMV, nacionalidad, visas, Sisbén, RUT, entre otros.
- La Ruta Psicosocial y Legal, que brinda apoyo emocional, acompañamiento jurídico y asesoría en casos de violencia, migración, refugio o situación irregular.
- Nuestra Escuela “Tejiendo Creatividad”, que en el mes de septiembre egresó a 22 diseñadoras migrantes y colombianas con formación en remanufactura y moda sostenible, como parte de una propuesta de integración con enfoque económico y ambiental.
- Jekua, nuestra asistente virtual, que facilita el acceso a información clara desde WhatsApp para cientos de familias migrantes.
En Juntos Se Puede, creemos que promover la no violencia no es solo rechazar la agresión física o simbólica. Es también abrir caminos de acompañamiento con empatía, garantizar condiciones dignas y construir entornos donde cada persona pueda vivir sin miedo ni discriminación.
Hoy reafirmamos:
📍 Que toda persona, sin distinción, merece ser escuchada y protegida.
📍 Que migrar no es delito, y acompañar dignamente es un acto de paz.
📍 Que la no violencia empieza por garantizar condiciones de vida sin exclusión